Se armó por
el linchamiento de Raúl Sandoval (20), el lunes, en Entre Ríos en el trópico
además de derivar en un espectáculo de horror que llegó a ser presenciado por
niños, refleja un desprecio por vida y la justicia, afirmó la directora de la
Oficina Jurídica para la Mujer, Julieta Montaño. Coincidieron con ella el
presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humano, Edwin Claros, el
director de la Defensoría de la Niñez y el exasambleísta Henry Paredes.
Un cabildo con dirigentes
“autonombrados” representantes del pueblo resolvió ayer en el municipio de
Entre Ríos frenar la investigación en contra de los dirigentes implicados en el
linchamiento de un presunto ladrón de motos, Raúl Sandoval, después que la
Policía identificó al ejecutivo de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve),
Joaquín Coaquira, como el principal instigador del asesinato.
Los
pobladores de esa región del trópico, ubicada a más de 250 kilómetros de la
ciudad, se declararon en emergencia y emitieron una resolución de cinco puntos.
En primer
lugar determinaron que no permitirán que se lleven a ninguno de ellos y en caso
de que eso ocurra se movilizarán para “recuperarlos”.
Como
segundo punto anunciaron la realización de un censo para identificar a los
inquilinos de las casas para conocer “de qué viven, en qué trabajan y por qué
están” en el municipio.
En tercer
lugar anunciaron que presentarán un proyecto de ley para cambiar las normas del
Código Penal que rige en el país.
En cuarto,
prohibieron que las escuelas les den trabajos prácticos a los estudiantes a fin
de garantizar su seguridad y de que no salgan de sus casas.
Como quinto
punto instruyeron al Consejo Municipal de Seguridad que recién se conformó ayer
a que trabaje por la región.
Además,
designaron como vocal del consejo a Coaquira a pesar de estar entre los
sospechosos del linchamiento.
El cabildo
se realizó en la carretera Cochabamba- Santa Cruz desde las 14:00 hasta las
17:00 y contó con la participación de presidentes de OTB, transportistas y
comerciantes.
Los
dirigentes, oradores y voceros no revelaron su identidad por temor a
represalias y se autodenominaron “representantes del pueblo”.
Por otro
lado, la responsable de la Defensoría de la Niñez de Entre Ríos, Rosemary
Sejas, informó que identificarán a los niños, niñas y adolescentes que
presenciaron el linchamiento para luego someterlos a una terapia psicológica.
A la fecha
ningún padre de familia solicitó atención para sus hijos porque se impone un
pacto de silencio. La psicóloga de la Defensoría, Sunilda Cavero, informó
que las posibles secuelas que quedan en los niños radican en alteraciones de
sueño, tendencias de aislamiento, trastornos alimenticios e incluso problemas
de aprendizaje.
SOSPECHOSO LLEGÓ EN LA TARDE
El
dirigente de la Fejuve de Entre Ríos, Joaquín Coaquira, mencionado desde el día
del linchamiento, el lunes 14 de noviembre, como uno de los instigadores del
linchamiento afirmó ayer en contacto con Los Tiempos que no participó en el
asesinato. Aseguró que estuvo en el matrimonio de su hijo en Sacaba y volvió a
las 16:20, porque tenía una reunión de un plan de vivienda.
“En vano
me están calumniando, yo estaba en el matrimonio de mi hijo”, señaló. Dijo que
cuenta con pasajes, además de videos y fotos del matrimonio para probar su
aseveración.
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